Ann Reinking
La gracia atlética de Ann Reinking y su experiencia en Broadway aportaron un nuevo nivel de sofisticación a los musicales cinematográficos, sobre todo en su espectacular actuación en "All That Jazz". Estos carteles cinematográficos capturan su singular habilidad para combinar la precisión técnica con la autenticidad emocional, ya sea recreando la coreografía de Bob Fosse o creando su propio y distintivo vocabulario de movimiento. Su obra conectó los musicales tradicionales de Hollywood con el cine de danza contemporáneo, influyendo en cómo el movimiento podía utilizarse para contar historias en la pantalla. El legado de Reinking trasciende la interpretación y abarca la coreografía, convirtiéndola en una de las pocas artistas que destaca tanto delante como detrás de la cámara.